Tres visitas sin perder
La jornada 5, 7 y 9 supuso tres viajes sin conocer la derrota en nuestro primer año en el futbol profesional. Tres viajes que reflejaron la solidez del equipo y que la furgoneta daba para muchos quilometros.
La primera fue para visitar el estadio Municipal de Anduva para jugar contra el CD Mirandés, club que lleva varias temporadas en la categoría y que se ha hecho poco a poco un hueco en el futbol profesional.
En Miranda nos encontramos con un campo que estaba bastante bien. Tuvimos la oportunidad de pasear por sus calles y encontrar la tienda oficial del club, donde como no, con Gilbert, hicimos el gasto correspondiente.
Ese partido también supondría el debut de Christos Almpanis y Sinan Bakis con la camiseta tricolor, siendo el delantero turco el que nos daría el empate a 1 final
La siguiente parada, en la jornada 7, fue en un campo donde ya habías jugado la temporada anterior, la del ascenso. El Carlos Belmonte de Albacete nos esperaba para vivir un nuevo duelo entre Castellano manchegos y andorranos.
Con un ambiente como siempre hostil, conseguimos un empate muy valioso. La nota curiosa del partido fue que los dos goles vinieron de penalti para los respectivos conjuntos, el nuestro fue otra vez Sinan Bakis el que lo convirtió en empate.
Como siempre he dicho lo mejor que me ha dado el futbol es la gente que lo rodea y en ese viaje tu la suerte de poder tomarme algo con el gran Alejandro, Atocho en el mundo coleccionista de camisetas. Un grande que vino a vernos al hotel para conocernos en persona después de muchos días hablado por redes.
La tercera para en este viaje de tres salidas consecuitvas sin perder, fue quizás la más especial ya que nos llevó a visitar la Rosaleda de Málaga y más coincidiendo con mi cumpleaños.
Un campo de Champions con una afición de locura y que además nos sirvió para demostrar que no estabamos en segunda de paso. En ese viaje tambien pude conocer al gran Alberto, otro fanatico de las camisetas y del Malaga con el que desde entonces tengo una relación muy especial.
Un dia especial, con partido especial y un resultado especial. Allí mi amigo Gilbert me regaló la camiseta del Málga por mi cumpleaños, sacamos un meritorio empate a 0 con un partido muy serio de todo el equipo y celebré mi cumpleaños con una tarta de queso muy especial.